miércoles, 16 de noviembre de 2016

DE NIZA A GRENOBLE. LA RUTA DE NAPOLEÓN

¿Sabes esa sensación de cuando no quieres probar una comida porque estás convencida de que no te va a gustar? Y luego decides a hacerlo y te sorprende gratamente. Pues algo parecido me ha pasado con Niza. He tomado solo un par de cucharadas, porque una mañana en una ciudad no da para más, pero me han quedado ganas de apurar el plato.
   Ya me advirtieron que se daba un aire a Málaga, y así me ha parecido. La playa (inmensa) dentro de la ciudad, el paseo marítimo, la luz y el color de nuestro mediterráneo. Vamos, que me he encontrado como en casa.
Niza

  Además, en un mercadillo, los mangos tenían este singular origen

Atención al origen de los mangos






Había varias opciones para llegar a Saint Pierre de Soucy, pero al final nos decidimos por la que llaman Ruta de Napoleón. Claro que no es la más corta, ni la más rápida. Pero hace tiempo que  no me interesa ir por el camino más fácil, sino por el más bonito. La ruta en realidad no comienza en Niza, sino cerca de Cannes y llega hasta Grenoble.
 En marzo de  1815, Napoleón escapó de su exilio en la isla de Elba y se dispuso a recuperar su estatus de Emperador. Para ello, planea llegar hasta Grenoble por una ruta discreta y desde allí alcanzar París para encasquetarse otra vez la corona imperial.
Ël tardó en llegar a su destino una semana, aunque la corona le duró en la cabeza solo 100 días, justo hasta que llegó a Waterloo, una ciudad que hizo perder un Imperio a Bonaparte y ganar un festival de Eurovision a Abba. Qué cosas.
Nosotros recorreremos esta ruta en unas seis horas y espero que nuestra estancia en los Alpes sea más afortunada que la de Napoleón en París.
Nos habíamos propuesto pasar la noche en Saint Pierre de Soucy, nuestro destino final, así que nos planteamos disfrutar de la belleza del camino desde el coche, haciendo solo pequeñas paradas cuando los cañones, los lagos o los preciosos pueblecitos que atravesábamos fueran tan espectaculares que nos obligaran a detenernos.
 Imaginad una carretera que atraviesa las gargantas del Verdón  y va subiendo por los Alpes. No sabría decir que parte me ha parecido más impresionante.  La llegada a Gap ha sido realmente espectacular.
 Cuando digo imaginad, lo digo en sentido estricto, porque sigo sin encontrar las fotos. Paciencia. Aparecerá alguna. Mientras, os dejo unas cuantas de la gran nevada que nos ha caído hace unos días aquí, en Saint Pierre





Me muero de ganas de ir a desayunar a este pueblo

Para mis amigas feministas

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