Alabados sean los pies del viajero
La huella sonora que persigo yo
Que se aleja y vuelve en alas del viento
Pájaro del ánima del pensador
La huella sonora que persigo yo
Que se aleja y vuelve en alas del viento
Pájaro del ánima del pensador
Juan Perro. A la media luna.
Nos despedimos con pena de Hoi An y de su hotel marvilloso y ponemos
rumbo a Hué.
Costureras de cara a la galería |
Talleres verdaderos |
Como vamos muy justos de días
por un error de cálculo al sacar el visado, decidimos pasar sólo una noche en
Hué. Hacemos el viaje en un sleeping bus dónde nos obligan a descalzarnos y que huele fatal. Por lo demás no estuvo tan mal. Y nuestro vecinillo nos hizo a Pilar y a mí el viaje más agradable con sus risas y su desparpajo. Pasamos por unos paisajes de montaña increibles.
sleeping bus |
Mi vecino de abajo |
El mismo día que llegamos a Hué visitamos la ciudadela, vestigio de su
pasado como capital imperial. Es impresionante La ciudadela de Hué fue muy
castigada por los bombardeos norteamericanos durante a guerra, porque fue
adoptada como cuartel general por el vietcong, pero aún así conserva una gran
belleza y es una visita muy interesante. Tiene una extensión considerable y
cuando llevamos varias horas de recorrido empezamos a comentar “qué pocos turistas, qué raro¡”. El misterio se
resuelve cuando intentamos salir y encontramos la puerta cerrada. Todo
desierto. Nadie a quien preguntar. Miramos los tickets de entrada y ,
efectivamente, el monumento cierra a las 5 y son las 5.30. Empezamos a rodear
la muralla exterior. Tiene que haber una salida. Vemos a un grupito de turistas
nórdicas intentando saltar la muralla. Horror. Al final, tras un buen rato
caminando, conseguimos encontrar una salida. Menos mal, porque me veía pasando
la noche en la ciudadela.
Los conductores de rickshaw o como se llamen la bicis esas con conductor
y un asiento delante, son aquí tremendamente pesados. Te preguntan todo el
tiempo que de dónde eres y cuando se lo dices, te sacan un librito donde gente
de tu país ha escrito opiniones favorables sobre sus servicios. No me apetece
nada ir sentada en una de esos artilugios. Creo que me sentiría como un bebé
gigante. No sé. Después de varios asaltos, cuando me preguntan que de donde soy, digo que de Vietnam.
Al día siguiente, tomamos un
barquito para visitar las tumbas de los emperadores y alguna pagoda. A estos
barcos para turistas aquí los llaman dragon boats. Es un trayecto de barco
bastante largo y se hace un poco monótono. Pero la visita merece la pena. Algunas de las tumbas son realmente impresionanates. O debería decir imperialmente impresionantes?
Dragon boats |
travesía hacia las tumbas imperiales de Hué |
¿Los magos de Oriente? |
Hay algunos jardines preciosos |
Desde Hué, tren nocturno hacia
Ninh Binh. Me encanta viajar en tren. No sé por qué me vienen a la cabeza los descuentos que hacía Renfe con los días azules cuando yo era jovencita, hace muchos años, y la de kilómetros que recorrí con ellos. Me acuerdo hasta de la canción del anuncio :"chucuchucuchúuu compre sus billetes en un día azuuul.." Prefiero viajar de día, mirando
pasar el paisaje. Pero si hay suerte y el tren está en buenas condiciones, esto de dormir en el tren
tampoco está nada mal.
Cuando llegamos a Ninh Binh, el hotel se encuentra un poco alejado
del centro, así que vienen a buscarnos en moto. Aquí el clima es bastante más
fresco. Decidimos hacer esa misma tarde la visita a Tam Coc, que llaman la
bahía de Halong en tierra. Aquí todos los desplazamientos los hacemos en moto con conductor. Primero subimos a una pagoda que está en la cima de
una montaña. La pagoda no tiene ningún atractivo es sí, pero la vista que se
disfruta desde arriba y durante la ascensión, te deja sin respiración, y no sólo
por el esfuerzo. Tam Coc significa la tres cuevas, que luego visitaremos con un
barquito, y el conjunto de las abruptas formaciones kársticas, los campos de
arroz y el río conforman un paisaje de una belleza impresionante. Uno de los
más bellos que he visto en mi vida. Aunque el tiempo está un poco lluvioso y
las montañas están envueltas en niebla, esto no le resta belleza, sólo le da
una aire misterioso.
Bajamos luego al río a coger la
barquita. Los barqueros aquí tienen la particularidad de que si se cansan de remar
con las manos, lo hacen con los pies, y resulta muy curioso. Tenemos suerte y
aunque hacia el final sí hay más barcos, hacemos casi toda la travesía prácticamente en solitario. De cuando en cuando, te abordan barcos con gente
vendiendo algún producto, y resulta un poco molesto. Pero lo mejor fue cuando
hacia el final del trayecto, nuestra barquera nos “aparcó” en un recodo del río
y empezó a ofrecernos mercancías. Tuvimos que ponernos un poco serios para
poder continuar.
Luego vamos en nuestras motos a
Bich Dong, donde hay una pagoda incrustada prácticamente en la roca de la
montaña. Desde aquí también hay unas vistas soberbias del río y las montañas.
En uno de los varios templos que visitamos luego hay un Dan Bau, un curioso instrumento
tradicional vietnamita que tiene una sola cuerda y produce un sonido muy particular. Uno de nuestros conductores insiste en enseñarme cómo tocarlo. Pero,
definitivamente, mi futuro no pasa por ser virtuosa del Dan Bau. Una cosa
eliminada.
La ciudad en sí no tiene ningún
atractivo. Tráfico, ruido. Lo típico, pero nuestro barrio es bastante más
tranquilo al estar alejado del centro. Después de una cena estupenda en el
mismo hotel, salimos a dar una vuelta. Somos los únicos extranjeros y todo el
mundo nos saluda a gritos muy efusivamente
.
Al día siguiente, decidimos no
ir a Trang An, porque parece ser muy parecido a Tam Coc, así que vamos a Hoa
Lu, la ciudadela que fue capital de Vietnam sobre el siglo X. Es muy grande,
pero sólo quedan en pie un par de templos y una pagoda.
Después vamos a otra pagoda que
se llama Bai Dinh, que parece haber sido construida con el objetivo de batir
records en el guiness: es la pagoda más grande de Vietnam, tiene la estatua de
buda en bronce más grande de Asia, la mayor colección de estatuas Arhat
(personas que han alcanzado el nirvana) de todo el mundo y la campana más
grande de todo Vietnam. Es impresionante por su tamaño, todo es excesivo, pero
para mi gusto resulta un poco desangelada. Hay muchísimos turistas, la mayoría
asiáticos. Y aunque se ve que es un lugar habitual de peregrinación y hay mucha
gente rezando, no transmite espiritualidad para nada.
Y llegó el momento de las
despedidas. Dani, Pilar y yo hemos decidido aquí separar nuestros caminos. Ha
sido un mes y medio maravilloso que creo que no olvidaremos ninguno de nosotros
y en el que afortunadamente, no hemos tenido ningún contratiempo. Pero yo tengo
un año por delante y ellos tres meses, y eso nos hace tener ritmos distintos. Yo
he decidido prologar mi visado por unos días para no tener que ir tan justa de
tiempo. No me apetece.
Así que al día siguiente nos
despedimos con mucha tristeza, pero sabiendo que es mejor así. Voy a echarles
de menos, seguro. Ahora no tendré a nadie que le cambie los nombres a las cosas
como hacía Pi, que a Ho Chi Minh le decía Jochiluí, al luky buda, el body luka,
al seven eleven el seven up, y así. Qué arte. Yo me quedaré un par de días más en Ninh Binh y
luego parto hacia Hanoi.
Es curioso como se transforma la percepción del tiempo
cuando estás de viaje. Hay veces que pienso en mi vida pasada y me parece que
esté a años luz, casi como si no hubiera existido nunca. Y otras, sin embargo,
tengo la sensación de que los días pasan volando, que acabo prácticamente de
salir de casa. Lo que no sé muy bien todavía es de que depende que sienta una u otra cosa.
Narcisos de agua en Ninh Binh. ¿Serán os mismos que vi en el sur? |
Ya me gustaba leerte haciendo el camino juntas, pero ahora y sobre todo despues de esta entrada, lo espero ansiosa!
ResponderEliminarEstamos muy cerca, de momento por Asia, pero siempre con el corazón.
Cris, igual nos encontramos por estos puebliños, nuestroscaminos estan muy cerca. Te quiero amiga :)
Y yo a ti mi niñaaaaa.Todas las mañanas me acuerdo de ti cuando hago las respiraciones que me enseñaste, aunque yo me veo igual de lo mío, jajaaaa. Besosss besosss
ResponderEliminarEspero ansionsa tu siguiente entrada
ResponderEliminarGracias. Me aegro. Y en cuanto a los bloody maris , no te preocupes. La verdura me sienta estupendamente
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